Por: Alejandro Otero (*)
Alegre Endeudamiento. Impuestos tan malos como antes pero cada vez más caros. Despidos Masivos. Nombramientos muy cuestionables. Segregación en la atención hospitalaria. Limitación al derecho de los trabajadores. Veto a la Ley de producción de medicamentos genéricos de bajo costo. Veto a la Ley de resarcimiento a los presos del Conintes, ...La sobreactuación en diarios y TV del gobierno de la Ciudad es la rama que impide ver el bosque. La estridencia mediática tapa y expone. Tapa decisiones de gobierno por demás cuestionables. Expone al Jefe de Gobierno como referente del arco opositor con alcance nacional. Desdibujados, Lilita y Lavagna se acomodan en un rol secundario. Las fuerzas opositoras (incluso en el propio PJ) lo acompañan o lo esperan.
El incipiente líder de la oposición construye su lugar de “gran esperanza blanca y rubia” a fuerza de confrontes y repercusiones mediáticas. A cada cuestión que convierte en tema la atiende con una simplificación excesiva y una solución idéntica. La (supuesta) capacidad de gestión es la respuesta. Alcanza con dejarle el lugar del timonel. La barca llegará a buen puerto.
El sabe cómo hacer las cosas. Así la Policía. La (maltratada) Obra Social de los trabajadores municipales. Los Hospitales. Y seguramente seguirán los éxitos.
Cuando topa con algo se victimiza. Disimula que tropieza con el cordón de sus zapatos y bravuconea a los jueces. El humor de época lo acompaña. Como acompañó a la dictadura y a las privatizaciones. Pero el humor de época es pasajero. Y todo obstáculo depende de aquello con qué se lo erosiana. Cuando el ruido, la estridencia mediática, comience a pasar, quedará el sabor amargo de las malas nueces.
Habrá que tener pronta la alternativa. Esa es nuestra tarea principal en esta etapa.
Cuando topa con algo se victimiza. Disimula que tropieza con el cordón de sus zapatos y bravuconea a los jueces. El humor de época lo acompaña. Como acompañó a la dictadura y a las privatizaciones. Pero el humor de época es pasajero. Y todo obstáculo depende de aquello con qué se lo erosiana. Cuando el ruido, la estridencia mediática, comience a pasar, quedará el sabor amargo de las malas nueces.
Habrá que tener pronta la alternativa. Esa es nuestra tarea principal en esta etapa.
(*) Presidente del Frente Grande de la Ciudad.
Link a la nota: www.genteba.com.ar/opinion/notas/opinion_nota.php?id=23
Publicado en Gente de Buenos Aires (16 de Febrero de 2008).
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