jueves, 7 de febrero de 2013

Tres reflexiones en torno a la inflación


Una mirada sobre algunas cuestiones de la coyuntura. Inflación y dolar blue.

1. ¿Por qué aumentan los precios?


Las empresas aumentan los precios a veces porque aumentan los costos y otras porque mejoran su rentabilidad (o combinan una y otra). Por eso las soluciones deben ser diferenciadas para cada caso.
Después podemos decir que el aumento de precios actual en la argentina es un fenómeno complejo y multicausal. Que los gobiernos K han sabido mantener niveles de precios y salarios compatibles con el crecimiento sostenido de la economía y la inclusión social. Que el fenómeno inflacionario actual en ningún caso es drámatico o catastrofista y que es, además, distinto del de otros momentos de la historia del país. Que comparar la situación actual con el rodrigazo o la previa a la hiper, es agitar fantasmas para sembrar temores y dar curso a las demandas de ajuste y devaluación que tanto gustan a los sectores conservadores del país. Que hoy estamos en otro contexto y el ajuste y la devaluación van a desmejorar la calidad de vida de la mayoría de los argentinos. Y que no es la respuesta decuada al problema de los precios.
Hoy sobre los precios inciden cosas tan distintas como por ejemplo la situación internacional de los alimentos, las subas brutales de tarifas públicas del macrismo (subtes, ABL, Peajes y otros) y las expectativas sobre la evolución del tipo de cambio. Pero a mi modo de ver hay dos factores claves a considerar como problema: la concentración económica y los insuficientes niveles de inversión privada en un contexto de buenos resultados económicos. Es sobre estas dos cuestiones que conviene actuar.
A largo plazo la única respuesta efectiva en una economía de mercado es mejorar los niveles de productividad de las empresas sin deteriorar la calidad de vida de la población. Con ese visión de largo plazo hay que actuar de modo consistente en lo inmediato.


2. ¿Es posible hacer algo más efectivo que los acuerdos de precios?


Con muy buen criterio la presidenta CFK ha tomado el toro por las astas y ha reforzado la política de acuerdos de precios con el necesario compromiso de los consumidores a no validar los aumentos abusivos. De paso hechó por tierra los reproches y críticas de la oposición acerca de que el gobierno no reconoce o niega la inflación. Ahora bien, en el corto plazo, ¿es posible hacer algo más efectivo aún que los acuerdos de precios y el compromiso de los consumidores?. SI. Hay que democratizar la formación de precios de la canasta básica. Profundizar la política de acuerdos de precios que se implementó en los últimos años. Soy partidario de establecer una ventana de negociación popular. Esto implica mantener la situación por 6 meses y, en ese lapso, generar los acuerdos de producción, inversión, salarios, precios, política fiscal y tecnológica para los próximos 3 años. En una mesa tripartita entre el estado, las empresas y los sindicatos que permita romper los nudos de concentración abusiva al interior de las cadenas de valor sectorial. La democratización del proceso de formación de precios implica compromisos trianuales compartidos, acompañados de un fuerte control estatal y ciudadano y combinado con políticas directas de distribución de alimentos y bienes básicos a los sectores más necesitados.


3. ¿La escalada del dólar blue está relacionada con la emisión monetaria?

No. El discurso conservador y neoliberal reprocha al gasto público y a la emisión todos los problemas de la economía: la inflación, el blue, etc. Es una manera indirecta de cuestionar el accionar del estado. El blue es un fenómeno tan marginal como provisorio. En la medida en que las correctas políticas de selectividad en el acceso a las divisas se complementen con formas más institucionalizadas de diferenciación, el blue se minimizará. Por ejemplo si, de modo semejante a Brasil y más recientemente Europa, se estableciera un impuesto a las transacciones financieras con tasas diferenciadas según el tipo de operación, obviamente mayor para la compra de divisas para atesorar y demás operaciones que se quiera desalentar.


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